jueves, 13 de agosto de 2009

¿Quiénes somos?

La sociedad actual está dominada por la escritura. Nuestra actividad se halla continuamente envuelta por los textos escritos; y textos de muy diversa índole, desde los cuadernos y manuales escolares hasta los prospectos de las medicinas, pasando por las facturas de los bancos, la declaración de la renta, el periódico, etc. La sociedad de la información (a través de la informática) ha incrementado aún más si cabe el peso e importancia de la escritura, hasta el punto de que sobre el teclado del ordenador podemos reproducir en determinadas circunstancias (al "chatear" p.e.) el lenguaje oral mismo: la escritura ha llegado a suplantar, pues, al dicurso oral. Una posición fundamental ocupan en este estado de cosas los textos académicos, que deben reflejar conocimientos adquiridos, de acuerdo con la capacidad de su autor para seleccionar información relevante, para argumentar, demostrar, refutar, verificar hipótesis, etc. En suma, un buen o mal dominio de la escritura pueden condicionar decisivamente el éxito o fracaso de nuestra actividad profesional, sea esta académica o no.



La sociedad actual está dominada por la escritura. Nuestra actividad se halla continuamente envuelta por los textos escritos; y textos de muy diversa índole, desde los cuadernos y manuales escolares hasta los prospectos de las medicinas, pasando por las facturas de los bancos, la declaración de la renta, el periódico, etc. La sociedad de la información (a través de la informática) ha incrementado aún más si cabe el peso e importancia de la escritura, hasta el punto de que sobre el teclado del ordenador podemos reproducir en determinadas circunstancias (al "chatear" p.e.) el lenguaje oral mismo: la escritura ha llegado a suplantar, pues, al dicurso oral. Una posición fundamental ocupan en este estado de cosas los textos académicos, que deben reflejar conocimientos adquiridos, de acuerdo con la capacidad de su autor para seleccionar información relevante, para argumentar, demostrar, refutar, verificar hipótesis, etc. En suma, un buen o mal dominio de la escritura pueden condicionar decisivamente el éxito o fracaso de nuestra actividad profesional, sea esta académica o no.